El estrés, los hábitos sedentarios y la mala alimentación han afectado gradualmente la salud de muchas personas, por lo que mantener controlado tu estado de salud es una prioridad para vivir mejor.
El monitoreo constante de tus indicadores de salud
te mantiene alerta ante alguna posible enfermedad,
te ayuda a concientizar la necesidad de hábitos más
saludables y de mantener una alimentación balanceada.
Los espacios que habitamos regularmente también
afectan nuestra salud y bienestar; la calidad y humedad
en el aire son factores externos que también debemos
tomar en cuenta. Es importante eliminar polen, ácaros,
polvo, humo, pelo de mascotas y otros contaminantes
del aire para prevenir enfermedades respiratorias
y controlar las alergias. Por otro lado, mantener un nivel
adecuado de humedad en el aire ayuda prevenir resfriados
y evitar alergias, mantener el calor en el hogar, hidratar piel,
garganta y nariz y contribuye a un mejor descanso
a la hora de dormir.